Un día en el teatro

Al final llegó el gran día.

Llegamos al colegio a primera hora y antes de que sonase el timbre nos fuimos a clase porque teníamos muuuuucho que hacer.

Lo primero (después de quitarnos las cazadoras, colocar la mochila,...) fue pegarle las plumas que hicimos el día anterior a nuestra paloma de la paz. Al terminar escuchamos las indicaciones que hay que seguir cuando hacemos una salida: atender en todo momento a los profesores, estar atentos a los policías que siempre nos acompañan (y aprovecho para agradecer su buena labor con nosotros) y sobre todo disfrutar de una nueva experiencia.

Cuando llegamos al teatro tuvimos que esperar un poquitín de nada y aprovechamos para recitar en alto la poesía que nos aprendimos:

Bambalina en el teatro

una linda poesía recitó.

El duende, al ecucharla,

contento y emocionado se sintió.

Bambalina en voz alta

al duende llamó,

y el muy pícaro, al oírla,

escondido se quedó.

Estábamos esperando a Bambalina y en su lugar llegó un técnico de sonido de la casa de la cultura que resultó ser nuestro guía.

Nos contó que el teatro está lleno de magia. Parece ser que a veces el telón se abre solo o que por ejemplo las luces se encienden o apagan de forma misteriosa. Lo mejor de esto es que ¡lo pudimos comprobar en persona! Sin que nadie estuviese en los mandos de la sala de control vimos que ocurría lo que nos dijo ya al final de la visita.

Y... ¿dónde estaba Bambalina? Mira que la llamábamos y no apareció hasta que de repente detrás de un telón apareció su sombra. Resulta que llegó tarde y se disculpó. "La primera norma del teatro es que no se puede llegar tarde" fue lo que nos dijo. Nos contó un montón de cosas interesantes sobre el teatro y sus partes que ya habíamos visto en clase. Ya no nos parece tan raro escuchar palabras como: candilejas, ciclorama o proscenio.

Como dice la poesía: "Bambalina en voz alta al duende llamó" pero... no, esta vez no se quedó escondido, esta vez salío al escenario e hizo una interpretación preciosa con la música "suite from the Original Motion Picture Soundtrack Edward Scissorhands"".

El duende sacó a ocho voluntarios al escenario. Cuatro de ellos interpretaron una mini obra y los otros cuatro hicieron los efectos especiales ¡(consiguieron fabricar el sonido de un caballo trotando, el viento, la lluvia e incluso los truenos!).

No sé vosotros pero diré que la salida fue una chulada.

¿Se me ha olvidado algo? Si es así por favor compartirlo con todos.